Cada día fallecen una media de 3.500 personas por accidentes de tráfico en el mundo, de los cuales aproximadamente 500 son niños.
La Seguridad Vial infantil debe ser una prioridad para cualquier gobierno, ninguna víctima es asumible, pero sobre todo cuando hablamos de menores y teniendo en cuenta que sus riesgos son el producto de las conductas de los adultos.

Las cifras por regiones son muy dispares, pudiendo llegar a ser el triple en los países con ingresos bajos y medianos frente a los de altos ingresos. En el caso de América Latina, cada año mueren 20.000 niños por accidente de tráfico, siendo la principal causa de muerte en menores de entre 5 y 14 años. Desde las Naciones Unidas se busca contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una hoja de ruta para impulsar la reducción de los siniestros viales y mejorar la seguridad vial mediante indicadores de consecución de objetivos y medidas de ayuda a los gobiernos. Desde el ámbito de la Seguridad Vial, los tres ODS principales son:

• ODS 3.6 Reducción a la mitad el número de muertes y lesiones a nivel mundial.
• ODS 11.2 Proporcionar el acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial, en particular mediante la ampliación del transporte público, prestando especial atención a las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad, las mujeres, los niños, las personas con discapacidad y las personas de edad.
• ODS 17 Fortalecimiento en la creación de alianzas, en este caso a través de la metodología de seguridad vial, para el cumplimiento de la Agenda 2030.

CIFAL Madrid RACE y JOIE están desarrollando un programa con el que se pretende implantar estrategias encaminadas a la mejora de la Seguridad Vial Infantil, proponiendo una serie de retos y acciones específicas para ser aplicados según su ámbito de actuación:

• Establecer objetivos de reducción de la siniestralidad infantil y poner todos los medios y recursos para trabajar en su consecución.
• Los países deben compartir las buenas prácticas, cooperar y comprometer a toda la sociedad en este reto
• Impulsar estrategias pluridisciplinares y dotarlos de recursos suficientes.
• Recopilar datos, analizar los siniestros, formar a los profesionales, sensibilizar e informar a los usuarios.
• Y ofrecer opciones a las familias sin opciones de transporte, ayudando a los pequeños a hacer desplazamientos seguros.
• Crear una normativa para la regulación de los sistemas de retención infantiles.

Retos de investigación

• Fomentar la investigación como elemento base en la estrategia de prevención.
• Realizar estudios en profundidad en los que se analicen las causas de los siniestros con niños implicados para avanzar en la búsqueda de soluciones.
• Conocer las estadísticas de uso / no uso de los sistemas de retención infantil, de uso / no uso de casco, mapas de riesgo, auditorías de zonas escolares…
• Aplicar la investigación como eje de la toma de decisiones y de aplicaciones políticas.
• Compartir la información con otros organismos y centros de estudio.

Retos educativos y de formación

• Mejora de la Educación Vial, y dotar de recursos y materiales a los centros para impartir materias viales.
• Formar en Seguridad Vial a los educadores, e implicar a toda la Comunidad Escolar en crear entornos seguros.
• Creación de materiales pedagógicos según edades y ciclos académicos para enseñar a los niños sobre los riesgos viales.

Los trabajos para la implantación de estas estrategias se están desarrollando en los países de la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) y próximamente se extenderán a otros países.