La elección de un Sistema de Retención Infantil en el que nuestros pequeños viajen seguros es una importante responsabilidad en la que debemos tener claras respuestas a muchas preguntas…

¿Es compatible con el sistema de fijación de nuestro coche? Por ejemplo, el Sistema Isofix.

¿Se adapta a las características físicas del menor?

¿Es cómoda tanto a nivel de ergonomía como de materiales (telas, tapizado…)?

¿Se adapta a la normativa existente?

¿Resulta fácil de utilizar, montar o ajustar?

Además de todas estas preguntas, cada familia se planteará otras cuestiones que hay que abordar cómo los temas económicos o la propia disponibilidad del producto.

Seguridad y homologaciones

En nuestro país se comercializan en la actualidad sillas infantiles homologadas según dos normativas:

• La última normativa ECE R129 i-Size, en vigor desde 2013.
• La antigua normativa ECE R44/04, en vigor desde 2004.

Lógicamente siempre debemos comprar una silla infantil homologada y, si es posible, bajo la normativa más moderna. En este punto, debemos comprobar si nuestro vehículo está adaptado para una silla homologada en la ECE R129 si queremos elegir este tipo de silla.

Gracias a la normativa ECE R129 / i-Size los sistemas de retención infantil se adaptan a la evolución e innovación en seguridad de los vehículos más modernos. Esta normativa contempla pruebas para la homologación más exigentes y completas que incluye una prueba de impacto lateral que en la ECE R44/04 no era obligatoria, así como el uso en sentido contrario a la marcha al menos hasta los 15 meses, ampliando el tiempo mínimo respecto a la norma anterior.

Esta normativa contempla la clasificación de las sillas por tallas y no por peso. En lo que respecta a los aspectos más técnicos, además del mencionado test lateral de impacto, estos se hacen con nuevos Dummies y criterios de medición.

No todas las sillas infantiles valen para todos los coches

Antes de elegir un SRI es necesario comprobar que el modelo de silla infantil es compatible con el coche que vas a utilizar, además del término Isofix, otros como los tipos de apoyo como lower tether o top tether nos pueden generar dudas.

El sistema Isofix permite un mejor anclaje y una instalación más sencilla del Sistema de Retención Infantil, pero en el caso de que el vehículo no disponga de Isofix y la silla que se adquiera si lo tenga, se deberá instalar la silla a la forma tradicional, es decir con el cinturón de seguridad y comprobando que no se dejen holguras, que el cinturón pasa por las guías y que quedan firmemente sujetas.

Ambos sistemas son de seguros, siempre y cuando se haga de la forma correcta y se sigan las instrucciones del fabricante.

Facilidad de instalación y comodidad

Se trata de dos aspectos importantes a tener en cuenta y a los que nos enfrentaremos en el día a día, una vez adquirida la silla.

Dentro e los grupos de silla hay mucha variedad, algunas son más amplias, otras tienen unas telas más suaves que otras, en definitiva, antes de adquirirla sería ideal que el menor pudiese probarla, sentarse en ella y ver qué grado de aceptación muestra con el producto.

También hay que tener en cuenta otros aspectos importantes como si se va a usar en un solo coche o se va a estar cambiando frecuentemente, en cuyo caso habría que buscar un modelo que no fuese muy pesado y sobre todo que la instalación no sea complicada.

¿Quién lo va a usar?

Hoy en día es muy frecuente que otras personas trasladen a nuestros hijos en el vehículo, como por ejemplo otros familiares o vecinos. Es un escenario que también es necesario plantear a priori. La instalación de estos sistemas puede ser muy complicado para algunas personas que no estén habituados al modelo que usemos de sillita.

En estos casos lo mejor es que seamos nosotros mismos, si es posible, los que instalemos la sillita en otros vehículos, o en el caso de que no sea posible que nos aseguremos que las personas que lo van a instalar saben hacerlo correctamente, para lo cual debemos invertir tiempo en enseñarles todos los detalles del montaje.

No lo olvide, la silla del coche es un elemento de seguridad muy importante y la responsabilidad de decidir la seguridad de los más pequeños es de los adultos, por el bien de ellos busquemos siempre la mejor opción.